Sillas de oficina - Despacho

Mobiliario de oficina. Con la llegada del funcionalismo y la introducción de nuevos materiales industriales en el siglo XX, las sillas de oficina se volvieron aún más ergonómicas y se inspiraron en el mobiliario de empresa. La mayoría de los modelos actuales son herederos de esta tradición. Su altura puede ajustarse al tamaño del usuario, y disponen de reposabrazos abatibles o mecanismos de inclinación y giro que permiten cambiar de postura y aliviar la espalda. Los reposacabezas, los respaldos altos y envolventes y los tapizados de alta densidad aumentan el confort. Al igual que los pedestales móviles que los acompañan, estos asientos suelen estar equipados con ruedas, lo que les confiere movilidad para facilitar el acceso a archivos y documentos.

Diseño industrial y materiales nobles. Creada en 1956 para Billy Wilder, la silla Club diseñada por Charles Eames marcó un antes y un después en la historia de la sillería de oficina: demostró que era posible combinar comodidad, ergonomía, maderas preciosas y procesos de fabricación innovadores. Con sus tres carcasas de contrachapado moldeado, su base en forma de ala y su mecanismo basculante, su tapizado de cuero negro acolchado con plumón y su armazón de palisandro de Río, sigue siendo el arquetipo de silla de oficina de director. En la web de Decofinder se pueden encontrar estas dos grandes tendencias: modelos inspirados en el diseño industrial y sillas marcadas por un retorno a los materiales preciosos. Las sillas propuestas por Miliboo o Design + presentan materiales transpirables, brazos regulables y respaldos reclinables y regulables en altura mediante un gato neumático. Los modelos más sencillos están disponibles en poliuretano o microfibra suave, en una paleta clásica de negro, marfil y chocolate. Otros, como el Stardust V2 de Miliboo, se atreven con el rojo, el naranja o el morado, y cuentan con respaldo, asiento y reposacabezas de un nylon elástico y gráfico.

Lujo y ergonomía.   Desde Charlotte Pierrand y Charles Eames, sabemos que la ergonomía puede ser bella en sí misma, y que los muebles utilitarios son aún más cómodos cuando están fabricados con los mejores materiales. Hoy, ésta es la tendencia más llamativa: sillas de oficina que combinan formas puras y materiales lujosos. ArtDeco reedita algunos de los mejores modelos del diseño del siglo XX, como la Eames EA 106, diseñada en 1958. Estirada sin apoyo sobre sus perfiles laterales de aluminio, su tapicería de piel sigue las líneas del cuerpo, proporcionando un confort de asiento excepcional sin necesidad de gruesos acolchados.

Con sus líneas claras, su estructura vista y su extraordinaria ligereza, el Eames EA 106 sigue siendo un modelo inigualable de ergonomía y elegancia, "sin nada en él que pese o suponga una carga".